Cada verano, Jeff y Kim vienen a la isla junto a sus hijos, Alia, Xavier y la pequeña Catalina, para disfrutar de sus vacaciones en Menorca. Desde hace años, han encontrado en la isla su refugio del calor de Dubái, donde viven.

Empezamos temprano, con los primeros rayos de sol, para aprovechar la playa vacía y su luz suave. La arena blanca y el agua turquesa nos dieron el escenario perfecto para que los gemelos y su hermana pequeña corrieran, jugaran y se divirtieran sin preocupaciones. Entre carreras por la orilla, juegos en las rocas y bailes improvisados, cada rincón de esta cala mediterránea se llenó de risas y momentos espontáneos.

Lejos del bullicio y el calor del día, al amanecer, las playas de Menorca, como Binibeca, son el lugar perfecto para un reportaje familiar natural y auténtico.