Cuando me encontré con Caro y Moi para tomar un café y empezaron a contarme su historia – y sus raíces-, estuve tentada de sacar papel y boli para poder recordar cuantas nacionalidades pueden sumar entre los dos, americana, venezolana, francesa, argentina… Y me dejo alguna, seguro. Se conocieron cursando un máster en Barcelona y hace algún tiempo se mudaron a Londres, ella para trabajar en una discográfica, y él como ingeniero de caminos.
Querían una boda íntima, pero lo más importante para ellos era disfrutar de su familia y amigos, que venían de todos los rincones del mundo. Cuando sumas tantas nacionalidades, casarse es una de las pocas ocasiones en las que logras reunir a todos tus seres queridos y los de tu pareja.
Celebraron dos ceremonias. Primero, una religiosa en Sant Joan de Missa, y luego una civil en Mallaui, la finca que alquilaron para pasar una semana entera con todos los invitados en medio del campo, pero con vistas al mar de Calan Turqueta, una de las playas más famosas de Menorca.
Caro tenía claro que quería que su boda fuera acorde a sus valores, por lo que eligió un vestido de Sanyukta Shrestha, hecho a mano con seda ecológica por una cooperativa de mujeres en Nepal. Un vestido precioso y además ético y sostenible, me encantó.
Espai Catering se encargó del aperitivo y la cena, además de la sencilla decoración rústica que quería la pareja.
Flores: Truvi | Zapatos: L. K. Bennett | Anillos: WRW | Traje: Richard James